Comprar un automóvil puede ser un ejercicio de matemáticas avanzadas. Entre el ingreso bruto / neto, las tasas de interés fluctuantes y las calificaciones crediticias, algunos de nosotros nos preguntamos si deberíamos molestarnos en hacer una prueba de manejo. Si eres tú, la siguiente guía te ayudará a tomar tu decisión.
Dividir por cuatro
Existe una “regla empírica” general de que no deberías gastar más de una cuarta parte (25%) de tus ingresos mensuales en costos relacionados con el vehículo. Por lo tanto, si ganas 20 000 al mes, los gastos totales de tu vehículo no deben exceder los 5 000. Y esto debe aplicarse al gasto total del vehículo, que incluye:
Plazo del vehículo
Costos de combustible
Si bien es posible que califiques para un automóvil más caro, los mejores asesores financieros te dirán que no estires tus finanzas. Este año ya ha demostrado que lo inesperado realmente PUEDE suceder, y es posible que necesites algo de margen de maniobra en tu presupuesto.
Se honesto contigo mismo
¡Es tentador! Todos queremos un auto nuevo y hermoso y es muy tentador “ajustar” tus gastos mensuales para poder meterte en el auto de tus sueños. No lo hagas. Cuando averigües cuánto puedes pagar realmente, se brutalmente honesto acerca de tus gastos y hábitos de gasto.
Hay muchos consejos en línea sobre la asequibilidad de los vehículos, pero el método más eficaz es utilizar una calculadora en línea confiable. Aquí deberás tener en cuenta gastos como educación, comestibles, préstamos, tarjetas de crédito y entretenimiento para obtener una estimación de lo que podrás pagar.
Esto te dará una muy buena indicación de si puedes pagar algún tipo de vehículo en este momento y qué rango de precios deberías considerar.
Opciones de rango de precios
Una vez que hayas realizado los cálculos mencionados anteriormente, puedes comenzar a buscar vehículos que se encuentren dentro de tu rango de precios. Para asegurarte de que estás buscando dentro del rango correcto, usa una calculadora de cuotas de vehículos para calcular cuánto te costará un vehículo de 250 000 (por ejemplo) por mes.
En esta etapa, es importante recordar el Punto 1: que debes incluir tus primas de seguro estimadas y los costos de combustible para no exceder tu presupuesto mensual.
Obtén asesoramiento experto
En este punto, debes saber qué tipo de automóvil puedes pagar y posiblemente tener una lista corta de vehículos que se ajusten a tu presupuesto. La mejor opción es acercarse a los concesionarios seleccionados y hablar con ellos sobre la financiación y las mejores ofertas posibles en el vehículo que elijas.
La financiación de vehículos no es un producto único para todos. Habla con tu distribuidor sobre cómo puedes estructurar un trato que se adapte mejor a tus necesidades, por ejemplo, si necesitas realizar un depósito mayor. Hay muchas formas de adaptar la financiación de vehículos a tu presupuesto. No tomes decisiones apresuradas y asegúrate de comprender todas las diferentes opciones. Tu distribuidor está allí para ayudarte durante todo el proceso, así que haz tantas preguntas como desees.
Conclusión
Al final del día, no hay una respuesta única a las preguntas de si puedes pagar un automóvil. No existe una “línea de partida” oficial en términos de salario que te califique automáticamente para comprar un vehículo, las necesidades financieras de cada persona son diferentes.
Todo se reduce a la situación financiera, los gastos mensuales y tu historial crediticio únicos de cada persona.
Siguiendo los pasos anteriores, rápidamente comprenderás mucho mejor dónde te encuentras exactamente en el mundo de la propiedad de vehículos.
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